Aniversario del torneo GameHer

Las futbolistas de la Selección se solidarizaron a través de los mandos

Ana Sanz. l’Alcora

Las lágrimas de Sheila García, jugadora en Primera División del Rayo Vallecano, marcaban el 8 de mayo del año pasado el final de un torneo histórico en el que la mujer futbolista conquistaba una nueva dimensión, la de los videojuegos. Gracias a la colaboración entre Iberdrola, la Real Federación Española de Fútbol y FIFA20 se presentó al mundo el nombre del torneo de fútbol femenino bajo el nombre GameHer, donando Iberdrola quinientos euros por cada gol marcado hasta la final. La implicación de las jugadoras a través de los mandos de la PlayStation permitió conseguir el objetivo final : recaudar cien mil euros para dotar de material y recursos a los sanitarios de Médicos del Mundo.

Grandes rivalidades se encontraron en el campo virtual, como el derbi entre Sandra Torres del Levante contra Marta Carro del Valencia, consiguiendo así un clima muy parecido al de un partido físico. Pese a que las jugadoras admitieron que era la primera vez que se manejaban a sí mismas con unos botones, Sheila García y Olga García mostraron sus habilidades con los controles abatiendo a toda rival hasta llegar a la final. Finalmente, Sheila supo dominar estratégicamente a su contrincante atacando por las bandas y presionando los pases, consiguiendo así la victoria.

Cuando ya parecía que todo había llegado a su fin y se había recaudado lo acordado, la RFEF estalló las redes anunciando una nueva final internacional el ocho de mayo entre Sheila y Bia Zanerato, jugadora de la Selección Brasileña con buenas capacidades en el FIFA. Las emociones traspasaron los controles de la consola y Sheila no pudo con ellas, maldiciendo cada mal pase de balón o falta de defensa por su parte. Finalmente, Bia remató a la jugadora del Rayo con cinco goles que la dejaron bloqueada y muy enfadada : «no me sale nada hoy, me da mucha rabia, me he preparado toda la semana para esto». Sus compañeras de equipo y entrenador insistieron en felicitarla tras proclamarse subcampeona del mundo, a lo que ella, entre lágrimas, respondió : «de enhorabuena nada».

En el siguiente vídeo de Youtube se puede disfrutar de un resumen del encuentro virtual entre la brasileña y la española : https://www.youtube.com/watch?v=6YGi746oh-w

Pese al amargo final para la española, los ciento veintiún goles marcados durante todo el campeonato sirvieron para un objetivo común: ganar el partido contra el Covid-19. Un objetivo con el que, como bien afirmó Amanda Sampedro, ganaron todas. Jugadoras como Sheila, implicadas hasta el final, se dejaron la piel y sentimientos en el juego, demostrando una vez más su talento y pasión fuera y dentro del campo.