Domingo Rodríguez: “Dirigir un equipo ciclista y compatibilizarlo con el trabajo no es nada fácil"

El director del Equipo Ciclista Mariscos Castellar explica las dificultades de los ciclistas federados no profesionales

Domingo Rodríguez es ciclista amateur y lleva años compitiendo en carreras y maratones de ciclismo. Su pasión por este deporte le ha llevado a dirigir un club, compatibilizando su vida como deportista con la de padre de familia.

- ¿Qué es lo más difícil del ciclismo desde un nivel no profesional, pero sin embargo, competitivo?

Lo más duro es asimilar que el ciclismo, al final, es un hobbie, y tomártelo como tal. Es algo que te gusta, pero debe formar parte de tu tiempo de ocio y a veces es difícil sacarle todo el partido o tiempo que te gustaría, pero el trabajo es lo primero. A nosotros la bici no nos da de comer.

- ¿Cómo surge la idea de fundar el equipo?

Yo tenía claro que el ciclismo era algo que me iba a acompañar durante toda mi vida. Es una de las cosas que más me gusta hacer, y por eso no me importa dedicarle mi tiempo. Porque ser director es algo que consume muchísimo tiempo, y si no te gusta, es algo que no podrías mantener a largo plazo. En mi caso, me encanta hacerlo y, aunque estos tiempos no han ayudado demasiado, es mi estilo de vida y para mí formar parte de un equipo de ciclistas de tan alto nivel es un orgullo.

- ¿Cómo habéis entrenado durante la pandemia?

Nosotros somos de lugares muy diferentes y durante este tiempo ha sido imposible reunirnos, entonces lo que hemos hecho ha sido focalizar nuestros entrenamientos al rodillo, que nos permite entrenar desde casa y sacar el máximo partido a la cuarentena.

- ¿Cómo ha sido la vuelta a las competiciones?

Extraña, pero también muy bonita. Creo que todos teníamos ganas de regresar a las carreras, y considero que el deporte es muy necesario y por eso hay que priorizar que su vuelta a la normalidad sea rápida. En las últimas carreras a las que hemos asistido hemos tratado de seguir todos los protocolos y creo que el peligro de contagio es mínimo. Las organizaciones se han encargado de que todo fuese a la perfección, y nosotros lo agradecemos.