La pandemia dispara el consumo de internet

El teléfono móvil se posiciona en los últimos años como el medio por excelencia para informarnos

Nerea Altaba/ Castelló

En los últimos años las tics han irrumpido en el panorama social, mediático y laboral. Este auge se ha visto agravado con la llegada de la Covid-19, haciendo que la navegación en la red suba en 2020 hasta una media de seis horas al día. Las mayores cifras registradas. Cerca de 37 millones de españoles son activos en las redes sociales, más de ocho millones de usuarios nuevos durante el confinamiento. Suponiendo un 80% de la población total.

El principal medio por el que se accede internet es el dispositivo móvil. Empleándolo para cuestiones laborales, académicas, como distracción y también como medio de comunicación. Posicionándose el teléfono móvil como el medio por excelencia para informarnos, según datos del DIGITALNEWSREPORT.ES 2020 de la Universidad de Navarra en colaboración con Reuters Institute Digital. Un 58 % de la población asegura que es el principal soporte de información.

El televisor, medio tradicional de consumo de información desciende a un 39 %, y las redes sociales como Facebook, WhatsApp, Twitter, Instagram y Twitch obtienen un 21 %.

Pese a que haya aumentado el consumo de noticias, también lo hace la desconfianza de las fuentes, especialmente de las redes sociales. Del 75 % de internautas que buscaron en las redes sociales noticias sobre COVID, el tema más googleado en 2020. Un 44 % dijo encontrar mucha desinformación en ellas. También se responsabiliza de los bulos a políticos 42% y Gobierno 34%.

Como se ve, el auge de la telefonía móvil implica también una desconfianza. Bulos y Fake News llenan el panorama mediático y más las redes sociales, donde la información no se somete a un proceso de verificación. Bulos que aumentan en situación de crisis como es el caso de la pandemia. Lo que implica un claro problema, aunque pese a ese desconfianza, los internautas continúan apostando por esos medios para consumir información y no emplean otras fuentes como periódicos o radio, donde aparecen menos desinformación.