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Nadal conquista su décimo título en Roma

  • Javier Bañuls
  • 18 may 2021
  • 3 Min. de lectura

A pesar del bajón en el segundo set, el manacorí se repuso con un gran nivel de tenis

Rafa Nadal realizando su clásica celebración tras recibir el trofeo. Imagen vía: Marca

Javier Bañuls. València


Rafa Nadal cerró en la tarde de ayer un igualado partido ante su máximo rival, Novak Djokovic, para conquistar su décimo título en Roma. Fue en 3 sets con un marcador final de 7-5, 1-6 y 6-3. Siguiendo con la tendencia desde el inicio del torneo, el manacorí tuvo que sufrir para llevarse la victoria, con momentos de gran tensión y apuro que pudo resolver con gran acierto.


No empezó bien el partido para el español. Empezó restando el partido y ambos jugadores dieron muestras de lo que sería la final desde el inicio. Defendió con solvencia Djokovic su servicio y, tras un juego muy apretado y con varios errores por parte de Rafa, el serbio rompió el saque del español nada más comenzar. Nadal dispuso de la primera bola de break en el siguiente juego y no falló: volvía la igualada al marcador.


En el séptimo juego de la final durante un 40-40, Rafa cruzó la bola subiendo a la red y se tropezó con las líneas de la pista como ya le ocurrió contra Zverev. Molesto con la reiteración y el poco cuidado de la pista, se levantó con rabia y fue a limpiarse la tierra. «¡Es increíble las líneas cada puñetero día! ¡Nos vamos a matar al final!», dijo Nadal a Carlos Bernardes, juez de silla de la final. Tras el incidente, Rafa consiguió romper el saque a Novak en el undécimo juego para disponer del saque para cerrar el parcial. No falló el manacorí y colocó el 7-5 a su favor.

Nadal y Djokovic se saludan tras finalizar el partido. Imagen vía: Twitter (@ATPTour_ES)

El segundo set se caracterizó por la gran cantidad de errores que cometió Nadal y la falta de concentración que él mismo admitiría en rueda de prensa posteriormente. Perdió en dos ocasiones su servicio de manera consecutiva y Novak se llevó un set cómodo por 6-1. En el set decisivo empezó sacando Rafa por primera vez en la final, por lo que pudo llevar la iniciativa. Llegó el primer descanso del parcial con un 2-1 favorable al español, y el estado de la pista volvió a ser tópico. «El problema es que hay mucha tierra», dijo Bernardes. «No hay mucha tierra, hay un agujero», contestó Nadal al árbitro. Acto seguido trataron de solventar la zona afectada y continuó el partido.


En el quinto juego del set llegó el momento clave del partido. Sacando Rafa tuvo complicaciones y el serbio logró una bola de break con 30-40. Tras un peloteo largo e intenso el español logró aguantar las embestidas de Djokovic; sin embargo, el siguiente punto fue para el serbio y volvió a gozar de la segunda bola de break del juego. Tras un revés paralelo tremendo, Nadal superó este nuevo obstáculo, lo que le dio fuerzas para sacar adelante su servicio. 3-2.


En el sexto juego el manacorí sacó todo lo que le quedaba por dar y rompió el servicio de Novak en blanco. Gracias a mantener su servicio en el séptimo juego (5-2), tenía a cuatro puntos el título. Dispuso de una bola de partido durante el saque del serbio, pero no pudo ser. Tuvo que esperar al noveno juego del último parcial para lograr el triunfo finalmente tras un error en un revés paralelo de Djokovic. Así, Nadal consiguió su décimo título en Roma en un cuadro muy complicado desde las primeras rondas. El próximo reto de Nadal será Roland Garros dentro de dos semanas, donde buscará su título número catorce en tierra parisina


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