Reportaje: ¿Cómo podría comprarse el Valencia?
- Nayara Cervera
- 1 may 2021
- 4 Min. de lectura
La situación que vive el club aboca a una posible venta para evitar la quiebra

Nayara Cervera. Castellón
La crisis deportiva y económica que vive la ciudad del Turia aboca a su principal protagonista, el Valencia CF, a una posible venta para no verse involucrado en un proceso de disolución según la Ley de Sociedades de Capital (art.363.1.e). Los últimos años han dejado al equipo de Mestalla con distintos frentes abiertos con los que ahora han de lidiar junto a la crisis del coronavirus. El club tendrá que lidiar con la pérdida patrimonial que supondrá el incumplimiento de la ATE sobre el nuevo estadio, además de cuadrar las cuentas bancarias al Fair Play Financiero y reconfigurar los plazos de la deuda que tiene con Bankia. Con todos estos frentes abierto, ¿qué posible solución tendría el Valencia? ¿Cómo podría efectuarse la compra del club?
Soluciones a la ATE y al Nuevo Mestalla
En el año 2009, al Valencia CF se le concede un proyecto ATE (Actuación Territorial Estratégica) que tiene por objeto edificar un nuevo estadio en una superficie de 39.000m² con una relevancia pública, comercial y supramunicipal, así como unos beneficios económicos y urbanísticos concedidos por el Consell a través de este documento.
Según el Informe de Sostenibilidad Económica de la Actuación Territorial Estratégica de Valencia Dinamiza, aprobado en abril de 2014 tras una prórroga, el próximo 15 de mayo vencen los plazos para terminar la edificabilidad del solar en el que se encuentra el estadio por terminar del Valencia CF. Dado que este es uno de los grandes problemas que arrastra la ciudad, ¿de qué forma podrían acabarse las obras?
Principalmente a través de una prórroga de este proyecto ATE por 5 años más en el que las garantías, las condiciones y la viabilidad fuese aprobada por la Generalitat para conceder esta moratoria. Supondría una reparcelación del proyecto y una nueva inversión económica para no perder ese espacio comercial y urbanístico concedido.

Por otro lado, la caducidad de la ATE supondría empezar de cero al actual propietario o a un nuevo comprador y con ello presentar una nueva Actuación Territorial Estratégica. El economista y participe de la anterior venta del club, Manuel Beunza, considera que la opción más viable para acabar las obras del nuevo estadio es la venta del actual Mestalla: «Podría darse que viniese un tercero y le propusiera al Valencia la construcción del nuevo estadio a cambio de todos los derechos de explotación del propio estadio. También algún banco podría prestarle algo de dinero hasta que encontrase un comprador. Pero la operación viable requiere de la venta de un estadio para acabar la edificación del otro».
Asimismo, las últimas declaraciones de la vicealcaldesa Sandra Gómez apuntaban a que el club de Mestalla necesitaría un aval de 100 millones de euros para acabar las obras del nuevo estadio. Es por ello que, el posible comprador tendría que contar con esta cantidad de dinero hasta la venta del antiguo solar para llevar a cabo la operación y solucionar el tema del nuevo estadio.
Deuda con Bankia
Otro de los frentes abiertos del club valenciano es la deuda que ha ido acumulando con la entidad bancaria de Bankia. Según el balance de cuentas presentado en la última junta de accionistas, la deuda global ascendía a 458 millones de euros, de los cuales 163 millones eran a corto plazo.

Así pues, dado que Bankia se ha convertido en el máximo acreedor de la sociedad deportiva, la entidad bancaria es quien tiene que autorizar dicha operación de venta con el nuevo comprador en la que se asegure de que los plazos establecidos para pagar la deuda se cumplen. Beunza cree que el banco va a tratar de buscar una solución sin hacer ruido y tratando de recuperar lo máximo posible: «Bankia nunca tomaría una postura agresiva sobre el Valencia para recuperar la deuda porque tiene una dimensión social muy grande y puede encontrarse con repercusiones negativas en su negocio bancario, aunque Bankia sí tiene poder de veto en muchas de las decisiones».
Por tanto, el nuevo propietario tendría que establecer unos nuevos plazos para devolver la deuda, así como asegurarse de la autorización de Bankia y hacer frente a un Fondo de Maniobra negativo, indicador de que la situación económica del club se encuentra en negativo.
Entonces, independientemente de sus deudas, ¿Cuál sería el valor real del club?
El portal de datos Transfermarkt acuña que el valor actual del club valenciano es de 246,7 millones de euros. Según los libros oficiales de accionistas del club, el máximo accionista posee actualmente el 84,7% de las acciones que compone el capital social del club. Es por ello que para que un empresario o grupo de empresarios decidiesen dar el paso de comprar el equipo tendrían que quedarse con al menos el 51% de las acciones del actual dueño y pasar entonces a ser el máximo accionista de la sociedad anónima deportiva.
El economista Manuel Beunza recuerda que esta operación podría darse a través de un aval que acredite la operación garantizando el pago por el valor del club, o bien, el nuevo comprador podría llevar a cabo la adquisición de un paquete de acciones que le convirtieran en el máximo propietario a través de una ampliación de capital. Así pues, el peso de la compra del Valencia CF recaería sobre estos tres pilares que todavía sostienen al club.
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