Top 3 de las tiendas más curiosas de Valencia

Un recorrido cultural e histórico por los comercios valencianos

Andrea Navarro. Valencia

Poco a poco, los productos han ido perdiendo su valor, ya no se premia su calidad o creatividad, sino que, se busca que sean baratos y acaban convirtiéndose en algo “de usar y tirar”. Esto sumado a la “nueva normalidad” supone un gran obstáculo para el comercio local que lucha por mostrar que la calidad es mejor que la cantidad. En ciudades como Valencia, hay una gran variedad de pintorescas y curiosas tiendas que mantienen la esencia del producto y nos cuentan la historia local de la mejor manera posible

1. Abanicos Vibenca

“El arte de tres generaciones”. Así define Vicente Benlloch a su negocio “Abanicos Vibenca”, una pintoresca tienda que tiene su taller abierto al público, es decir, con cristaleras para que los viandantes puedan ver cómo se realizan los abanicos.

Aunque su actividad en la tienda comenzó en 2013, el inicio de su historia se remonta 1910, cuando el abuelo de Vicente , comenzó a pintar abanicos en la “Fábrica Navarro”. Estas enseñanzas pasaron de padre a hijo y finalmente llegaron hasta Vicente que viajó por toda España vendiendo sus modelos hasta que abrió “Abanicos Vibenca”.

Sus abanicos artesanales dejan prendado a todo tipo de públicos, ya que, tanto los propios valencianos como los turistas que visitan la ciudad pasan a comprar sus diseños, fascinados por su técnica. Aún así, su actividad también se ha visto afectada por el coronavirus. Por tanto, ahora ofrecen artículos online y potencian sus redes sociales para intentar llegar al mayor número de clientes posible.

2. Rosebud Cine

Dos amigos vendiendo artículos de cine en el rastro de Valencia que aspiraron alto, ese fue el origen de Rosebud. Esta tienda se diferencia del resto porque es de las pocas que ofrece artículos de todas las especialidades del cine, ya sean, bandas sonoras, películas, libros, muñecos etc.También ofrecen objetos descatalogados

Como su stock es tan amplio no tienen un target específico. Por ejemplo, el público más adulto opta por las bandas sonoras mientras que los más jóvenes prefieren los “Funko-Pop”. Rosebud también tiene una discográfica llamada Saimel S.L, dedicada a la edición de bandas sonoras y a la publicación de libros.

Pero, a pesar de sus esfuerzos, Rosebud ha sufrido la crisis del covid-19 de primera mano. No solo se han enfrentado a las restricciones, sino que, muchos de sus clientes se han quedado en ERTE y ya no pueden comprar tanto como antes. Aún así Rosebud se está reinventando continuamente, impulsando las redes sociales y potenciando la web. Aunque según explica la dueña, “les gustaría ser únicamente una tienda de barrio”, por el momento es imposible.

3. Afric Art

Esta curiosa tienda ofrece elementos esotéricos, minerales, ropa etc. Lo más característico es que “todos sus productos son comprados en origen”, explica Josep, su dueño. Debido a que, el cuñado de Josep se traslada a países de África o a Brasil para obtener dichos productos de calidad y, de alguna forma, “al comprar estos productos el cliente viaja también a esos lugares”. Aunque, cada vez hay más tiendas que copian y pegan este estilo, la mayoría utiliza minerales falsos, por tanto, no suponen competencia para Afric Art que ofrece productos originales. En cuanto a sus clientes, tienen diferentes perfiles y edades, padres que le enseñan la tienda a sus hijos y viceversa, pues según Josep “cuando el producto está hecho con una determinada calidad no está hecho para un determinado perfil”.