Una final de Champions con aroma inglés

Chelsea y Manchester City dejan fuera sus rivales y se enfrentarán en Estambul

Los de Pep y Tuchel se verán las caras en Estambul. Imagen vía: Twitter (@ManCityES)

Luis Aurelio Vargas. València.

Con la Premier League ya decidida a favor del equipo de Guardiola, los equipos de Londres y Manchester empiezan a preparar lo que va a ser el partido del año, la final de la Champions League. El Chelsea viene de un muy buen sabor de boca tras el triunfo contra el Real Madrid, con un Mason Mount descarado, un Kanté MVP y un Tuchel que le ganó la partida táctica a Zidane; mientras que los citizen también consiguieron la victoria con superioridad ante un PSG que emocionó mucho, pero que le terminó pesando mucho la ausencia de Kylian Mbappé.

Por si no fuera poco, el campeonato de la liga inglesa aún no se ha acabado. Aunque el City tiene atada la liga, este sábado ambos equipos se verán las caras en Manchester: una auténtica prueba que será más que preparatoria para la final en Turquía. Por otro lado, el equipo blue se encuentra cuarto en la tabla inglesa con un West Ham United pisándole los talones y esperando un tropiezo del equipo de la capital. El puesto en Champions para los de Tuchel no está asegurado aún, pero en la final tienen un seguro de vida para estar sí o sí el año que viene en la Liga de Campeones si consiguen alzarse con la orejona.

Thomas Tuchel ha conseguido mostrar otra cara con el Chelsea con las ideas vanguardistas que aprendió en fútbol alemán tras haber pasado por los banquillos del Mainz 05 y Borussia Dortmund, además de por la experiencia que le brindó estar en un equipo que lo ganaba todo el PSG en Francia. El esquema de tres centrales de los blues fue clave para desarticular las virtudes del Real Madrid y aún siendo muy imprecisos cara a puerta terminaron ganando 2-0. Sin embargo, en frente no tendrán un hueso duro de roer sino al que muchos dicen que es el mejor equipo del mundo. El equipo de Guardiola con las irrupciones de jugadores como Foden, Rubén Dias o Mahrez ha demostrado que no solo es extremadamente competitivo, también tiene ese ADN campeón que al final te lleva conseguir títulos.

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