Vivi Ruano: «En España aún seguimos la sombra de Arantxa Sanchez Vicario y Conchita Martínez»

Paula Agut. Castelló.

Virginia Ruano Pascual en Roland Garros. Imagen vía: Prabook

Virginia Ruano Pascual (46 años, Madrid) nació un 21 de septiembre de 1973 y desde que era una niña se sintió muy arraigada al deporte, tanto es así que practicó atletismo, judo o incluso balonmano; sin embargo, fue el tenis el que se convirtió en su primer amor. Más conocida como Vivi Ruano, la madrileña tiene un palmarés envidiable. Un Abierto de Australia, seis Roland Garros y tres US Open son solo algunos de los títulos que ganó durante su carrera, así como el WTA Tour Championships -ahora WTA Finals- de 2003.

Pregunta: ¿Cómo comienza Vivi Ruano en el tenis?

Respuesta: Como cualquier niño normal, en una escuela de tenis los fines de semana, como un deporte más. Luego, vi que me gustaba mucho y tuve la suerte de que mi hermano también jugaba al tenis y se dedicaba a enseñar. Él me fue metiendo el gusanillo de continuar y de querer hacer más horas de tenis cada día.

P: Lo que comenzó como un deporte más, terminó siendo una profesión. Estuviste más de dos años seguidos siendo la número 1 en dobles, ¿cómo se consigue mantener ese nivel durante tanto tiempo?

R: Nunca buscas llegar a ser la número uno, sino es un camino que vas recorriendo poco a poco. Junto con Paula Suarez, mi compañera de dobles en ese momento, conseguimos llevar un camino divertido, nos lo pasábamos bien, era entretenido y de repente, en el año 2000 nos dimos cuenta de que podíamos hacer más de lo que estábamos haciendo y competir con las mejores. Una vez que tocas el número 1, lo mejor que puedes hacer es no creértelo sino seguir disfrutando de ese momento y por eso estuvimos casi 3 años ahí arriba.

P: 10 Grand Slams en tu palmarés, ¿cuál recuerdas con más cariño?

R: El que recuerdo con más cariño fue Roland Garros, el primero que ganamos. Paula y yo nos enfrentamos el día anterior en la final de dobles mixtos y la gané. Como Paula no había conseguido ese título en mi cabeza estaba tener que ganarlo con ella. Para mí fue muy especial.

P: En 2010 decidiste dejar el tenis, ¿qué te llevó a tomar esa decisión? ¿Era el momento correcto?

R: Sí, fue una decisión meditada, lo llevaba pensando un año. Siempre decía que el día que me retirara no querría volver. Intenté estirar lo máximo posible mi carrera, pero mi cuerpo me estaba diciendo que hasta ahí llegaba. La lesión que sufrí en Miami fue clave para tomar la decisión y cada vez estaba más cansada, me recuperaba peor. El ranking también lo fui perdiendo y decidí que el 2010 era mi último año.

P: Antes de retirarte, conseguiste dos platas en los Juegos Olímpicos. ¿Qué supuso para ti ganarlas representando a España?

R: Siempre digo que los JJOO son algo maravilloso, es un sueño hecho realidad. Es lo que siempre ves en la televisión cuando eres pequeño y sueñas con subir al podio y escuchar el himno nacional. La primera plata en Atenas me supo amarga porque creo que teníamos opciones para ganar el oro; sin embargo, en Pekín, eran mis últimos juegos, sabía que no iba a llegar a Londres y me supo a oro.

P: Con la sombra del coronavirus, ¿cómo crees que transcurrirán los próximos JJOO de Tokio? ¿A qué tenistas crees que debemos seguir para los Juegos?

R: Van a ser unos juegos diferentes. Lo que representan los juegos en las villas olímpicas es la fraternidad entre deportistas de diferentes modalidades y quizá eso se verá poco porque no se podrán relacionar como estaban antes acostumbrados. Es posible que sea una competición más individual, pero será igual de emocionante para todos los deportistas, ya que lo están deseando más que nunca porque no se sabía cuando se iban a poder celebrar.

En tenis todavía tenemos a Rafa y a Garbiñe, pero también a jugadoras más jóvenes como Paula Badosa que puede llegar a clasificarse. Tenemos que ver por donde parte la clasificación.

P: En lo referente al tenis femenino hemos observado cómo ya es un deporte en el que en grandes torneos ya hay igualdad en cuanto a premios, pero ¿qué queda aún por hacer?

R: Queda mucho por hacer. Yo creo que en el deporte femenino todavía queda mucho a pesar que se han dado pasos de gigante. Debemos empezar por la sociedad y adaptar el deporte femenino a la televisión y al resto de medios. Dar más cobertura para que las mujeres y las niñas quieran dedicarse a esos deportes. El tenis es un deporte privilegiado en este aspecto, porque se han conseguido equiparar muchos torneos en el prize money, pero todavía hay más torneos masculinos que femeninos. Yo creo que es el deporte en el que se deberían fijar otros y buscar el camino que ha llevado el tenis para igualar esas cosas.

P: En España, ¿crees que viene una generación fuerte de tenistas femeninas?

R: Yo creo que sí, aunque no sé si es fuerte. En España aún seguimos la sombra de Arantxa Sanchez Vicario y Conchita Martínez, está muy alto el listón. Garbiñe llegó a ser número 1 y ahora está luchando por volver a estar entre las 10 mejores. Lo mejor es tener una referente.

P: ¿Qué les dirías a esas jóvenes promesas?

R: Les diría que hagan ese camino con ilusión, no siempre es fácil pero sin duda será bonito. Es un camino largo que merece la pena. No busquéis ser la número 1, buscad difrutar del tenis.