top of page

La educación no es un negocio

  • Andrea Agut
  • 5 may 2021
  • 1 Min. de lectura

Actualizado: 31 may 2021


Andrea Agut, Castellón

En el sur de Europa y sobre la imponencia del continente africano, se halla una tierra fértil y próspera llamada España. Sin embargo, en ella vive en peligro de extinción una especie auténtica y tan ruda como el lince ibérico, la educación pública.


Mientras unos pocos bien asentados mandan a sus hijos a los mejores y caros centros para garantizar el éxito de su linaje, otros muchos, y hacinados, se resignan a disfrutar de la educación que ofrecen los fondos públicos. Fondos no suficientes en muchas ocasiones para reparar grietas, pagar becas, o hacer llegar libros a los hijos de La Cañada.


Suena duro, pero todos saben que al niño al que hoy le falta un plato, mañana le faltará una nómina que cubra gastos y carencias que ya saben a costumbre. Suena duro, también, que el prefijo anti suicida de los que se aferran a la teta de la madre patria sea llegar a romper la estadística, y creer que algún día dejaran de ser ovejas, para poder ser lobos, y enseñar a sus crías que la selva no admite a débiles, sino a aquellos que respetan la filosofía de estado, en la que los que mandan siempre son los mismos. Eso sí, a un módico precio.

Las ovejas van a seguir aprendiendo como ovejas mientras siga existiendo la oportunidad de pagar para ser adiestradas como bestias. Y el sistema seguirá siendo una selva de pago mientras el verdadero talento y el esfuerzo sigan siendo materias primas no rentables para los pocos de siempre.

Comments


© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

bottom of page