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La fusión perfecta

  • Foto del escritor: Carlota Velasco Mozo
    Carlota Velasco Mozo
  • 16 may 2021
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 17 may 2021

Un reportaje de Carlota Velasco Mozo



Los seres humanos hemos estado acostumbrados a ir donde queríamos y cuando queríamos, a trabajar sin límites, a ver a los nuestros, a viajar… sencillamente, a vivir. Siempre hemos tenido una rutina que nos hacía levantarnos cada día sabiendo más o menos lo que iba a pasar al día siguiente, hasta que llegó el covid-19. Este virus nos hizo olvidarnos de rutinas, de planes, viajes, trabajo… todo a lo que hemos estado acostumbrados y tan poco apreciábamos. Cuando la vida te da una lección así y te hace parar en seco, entonces es cuando empiezas a pasar más tiempo contigo mismo y a darte cuenta de que algunas cosas, probablemente, no vayan bien. Vivíamos tan centrados en nuestro alrededor que, a veces, incluso se nos olvidaba mirar hacia dentro, hacia nosotros mismos. Es en ese momento cuando la salud mental se empieza a convertir en lo más importante, cuando te encuentras con la verdad de frente y no puedes escapar de ella.

La salud mental siempre ha estado muy poco valorada, se ha visto como un tabú y, en nuestro país, no se le ha dado la importancia ni la visibilidad que se merece. Pero… ¿qué es exactamente la salud mental? La Organización Mundial De la Salud la define como: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».

Habitualmente no nos paramos a observar nuestro estado de ánimo, nuestras emociones, sentimientos, en definitiva, nuestra salud mental. No somos conscientes de que influye en nuestras acciones, decisiones o relaciones con los demás. Pero cualquier desequilibrio en ella puede alterarla repercutiendo drásticamente en tu vida.


La psicóloga Concepción Esteban López, experta en terapia familiar sistémica, afirma que algunos de los síntomas más frecuentes que han sufrido sus pacientes a raíz de la pandemia han sido del trastorno de ánimo, ansiedad, depresión, desánimo y ataques de pánico. La OMS afirma que el suicidio es la segunda causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años, más de 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo, por lo tanto, hay una muerte cada 40 segundos. Estos datos siempre han estado ahí, pero nunca han tenido la repercusión ni el impacto que se merecen. Concepción Esteban reconoce que: «A raíz de la pandemia muchas personas han tomado conciencia de sus limitaciones y su desintomatología que hasta ahora no habían conocido y eso sí que les ha hecho acercarse a buscar más ayuda»

Hoy en día, desgraciadamente, la salud mental sigue siendo un tabú para muchas personas. La psicóloga Esteban afirma que la razón por la que pasa esto es por la falta de información. Realmente no hay una buena pedagogía de lo que es realmente la salud mental y lo que es acudir al psicólogo. Esteban dice: «La mayoría de gente que viene a terapia, en su circulo intimo no cuenta que esta yendo al psicólogo por que sigue estando mal visto» Es por esto que la psicóloga apoya que hay que abogar por la educación desde los colegios y dar a conocer la salud mental como un sitio donde cualquiera puede acudir para conseguir estar en equilibrio consigo mismo y con su alrededor.

Inés Soler Ramiro, estudiante de 4º de periodismo en la Universidad de Valencia, opina que se debería de enseñar en los colegios los principios básicos de la psicología, como la inteligencia emocional o habilidades sociales básicas, para que todo el mundo pueda tener una base que les ayude a ser personas más estables y equilibradas emocionalmente. Durante mi entrevista con Inés, me llamó mucho la atención unas palabras que dijo: «Desde niños, siempre nos enseñan a tratar bien a los demás y a ser amables con todos, y nos castigan si no lo hacemos, pero nunca nos han enseñado a tratarnos bien a nosotros mismos, a hablarnos con respeto y a querernos».

Según un estudio de la OMS, 1 de cada 4 personas de entre 7 y 17 años tiene baja autoestima. Aquí entra un término muy importante en el entorno de la salud mental, y es el amor propio. El amor propio hacia uno mismo es tan importante que condiciona la forma en la que las personas se enfrentan a su día a día, condiciona la forma de relacionarse con otros y condiciona su forma de vida en general. Es muy difícil llegar a tener relaciones plenas y equilibradas con personas sino te quieres primero a ti mismo. El amor hacia uno mismo es algo que se puede tratar yendo a terapia y es muy común, sobre todo en adolescentes, el acudir por esta razón.

María Gómez es una joven de 23 años que lleva asistiendo a terapia 3 años y medio, bastante tiempo para lo joven que es. Ella empezó a ir a terapia debido a la ruptura con su expareja de 6 años. Al principio no se lo contó a su familia por miedo a preocuparlos, pero más adelante sí que pudo dar el paso y compartir lo que le estaba pasando con su círculo más cercano. Ella misma afirma que le costó mucho tomar la decisión porque asociaba el ir a terapia con trastornos bipolares o grandes enfermedades, pero que con el tiempo se dio cuenta de que el estrés, la tristeza y la ansiedad que ella sentía sí que tenía que ser tratado para no derivar a problemas más grandes en el futuro. Gómez se siente muy agradecida por haber dedicado estos años de su juventud a cuidar su salud mental. Declara que, sin duda, le ha cambiado la vida y recomienda que es algo que la mayoría de la población tendría que hacer ya que «las personas no nacemos sabiendo gestionar emocionalmente todo lo que nos ocurre en la vida».

El covid-19 no sólo ha afectado al sector sanitario, sino también al farmacéutico. Carolina Aguado, farmacéutica con años de experiencia en la farmacia Belloch de la Avenida de Francia, comenta que los ansiolíticos y los antidepresivos son medicamentos que están muy instaurados en la sociedad y que son los que más polémica generan. Para ser adquiridos, este tipo de fármacos necesitan de prescripción médica. El cambio más radical que Aguado ha notado a raíz de la pandemia es el enfado tan grande de los pacientes en general si se daba el caso de que sus medicamentos no llegaban a tiempo.

No se cubrirían todos los ámbitos de la salud mental sin darle voz a aquellas personas que no comparten la importancia del trabajo de los psicólogos y psiquiatras. Jorge Ortega es un empresario y trabajador de la empresa Agil 100 por 100. Ortega es partidario de que nosotros mismos podríamos ser nuestros propios psicólogos si aprendiésemos a no juzgar y a escuchar. El joven empresario argumenta que la salud mental ha sido más visualizada tras la pandemia por una estrategia de los medios de comunicación para ganar dinero. Ortega dice: «A la gente le encanta quejarse. Son unos necios porque no saben que tienen mucha información a su alcance, y en vez de gastarse dinero yendo al psicólogo podrían leerse un libro y solucionarse los problemas ellos mismos».

Al fin y al cabo, cuidar la salud mental es decisión de cada uno. Habrá gente que tenga sus propios recursos para ello, como Jorge Ortega, y otros que necesiten la ayuda de un profesional que les guíe en el camino como es María Gómez. Lo que está claro es que es algo íntimo y personal que cada uno maneja a su manera. Lo importante es reconocer su importancia y reconocer cuándo necesitamos ayuda. Las personas no nacen aprendidas; aprender a quererse y a cuidar de su salud mental debería formar parte de nuestras rutinas.

Este reportaje pretende poner en valor la importancia de la salud mental. Espero que con él hayáis podido reafirmaros en la opinión de que el equilibro de la mente es tanto o más importante que el del cuerpo, y que el estado óptimo de la persona se consigue con una fusión de ambos.



SENTIMIENTOS

By Carlota Velasco



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