Las colas del hambre se han incrementado con la pandemia
- Rocío Cuesta
- 23 may 2021
- 2 Min. de lectura
El Banco de Alimentos de Castellón no tiene provisión de alimentos para junio
Rocío Cuesta. Castelló
La pandemia ha agravado la crisis económica y por tanto ha aumentado el desempleo. Muchas familias han tenido que acudir a los bancos de alimentos para poder comer. Castellón es un ejemplo de esto: en la actualidad hay 16.000 personas en paro que quieren trabajar y no puede, un 16% más que el año pasado. Pero no solo acceden a esta ayuda aquellos ciudadanos que están sin trabajo, sino que debido a la falta de ayudas y retrasos en el pago por ERTES ha provocado que la gente no pueda satisfacer esta necesidad tan básica.
Las entidades que ofrecen ayuda a estas personas son asociaciones sociales sin ánimo de lucro, por lo que no reciben el dinero necesario por parte del Ayuntamiento. En Castellón las asociaciones más conocidas son el Banco de Alimentos, que atiende a 15.000 personas, un 20% más que hace un año, y Cruz Roja, que le prestó servicio a 22.411 castellonenses.
La gran cantidad de personas que solicitan comida ha provocado que el Banco de Alimentos de Castellón se esté quedando sin alimentos: «Apenas nos quedan reservas para pasar un mes. Vamos a ver si estiramos hasta junio. Ya hay estantes vacíos. Es muchísima la demanda. Es una bestialidad. Del año pasado a este atendemos a 4.000 personas más», explica Santiago Miralles, presidente del Banco de Alimentos. También ha afirmado que la situación en este 2021 es peor que el año anterior: «Llevamos 100 toneladas más por encima del 2020. Del 1 de enero al 31 de marzo hemos repartido 350 toneladas».
Ante esta falta de reservas han impulsado las llamadas tarjetas monedero que es un cheque de 50 € con el cual las personas pueden ir a comprar al supermercado carne, pescado, verdura, fruta y productos de higiene. No obstante, el dinero tiene que salir de algún lado y esta asociación ha impulsado la iniciativa Nadie sin su ración diaria para recaudar fondos a través de las plataformas digitales y evitar esas colas que son tan peligrosas en la actualidad por los contagios. De esta forma, las personas van a uno de los supermercados adheridos y hacen la compra como uno más a través del cheque.
Las asociaciones que donan alimentos, ante esta situación de precariedad, necesitan más ayuda por parte de aquellos que si que tienen un plato de comida diario.
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