Ni una más como Soledad
- El Timón
- 18 may 2021
- 2 Min. de lectura
Manifestación por la novena mujer asesinada en lo que va de año

Raquel Jerez. Sagunto.
La manifestación contra la violencia machista empezó en el Triángulo Umbral del Puerto de Sagunto, Valencia, a la altura donde se ubica el edificio del Área de Igualdad. Antes de que empezara la marcha y mientras se esperaba a que se congregara la gente, una mujer con megáfono, miembro de la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre recordó que estamos todavía en una pandemia y que, por tanto, se deben mantener las distancias de seguridad en la medida de lo posible. También, informó sobre el recorrido a seguir en esta concentración, que empezó de manera muy puntual a las 19 horas, tal y como estaba convocada.
Una vez marcado el recorrido de la marcha por la Policía Nacional, que cortaba las calles para mayor seguridad de quienes apoyaban esta causa, dio comienzo el trayecto. Durante el camino, se coreaban numerosos cánticos que defendían una misma idea feminista: las mujeres se quieren vivas y libres. «Ni una més, vives ens volem», «Si maten a una, responem totes» o «No estem totes, falten les assassinades» eran las frases que más se repetían al unísono. Entre el público, abundaban mujeres de todas las edades, aunque resaltaba la franja de edad de mayores de 60 años, edad similar a la de la mujer asesinada. A simple vista, una marea lila pintaba las calles, ya que muchas de las participantes lucían prendas de este color, como mascarillas o camisetas que rezaban el lema de «Ni una más». A pesar de que no era un acto institucional, en esta protesta se dejaron ver diferentes representantes del consistorio como el alcalde de Sagunto, Darío Moreno; la concejala de Cultura, Asun Moll o el concejal de Playas, Roberto Rovira.
El final del recorrido tuvo lugar en la rotonda de la Tolerancia, donde la gente se distribuyó ordenadamente mientras llegaba a la misma. Las organizadoras de esta marcha, pertenecientes a la entidad Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre, y a la Asociación Amigas Supervivientes, se subieron a la rotonda con pancartas donde se podían leer frases como «Somos el grito de las que ya no tienen voz». Desde este lugar y a través del megáfono, que no paró de sonar desde el inicio de la marcha, se leyeron dos escritos feministas en memoria de la víctima y a favor de continuar con la lucha. Un minuto de silencio y un prolongado aplauso fue el punto final con el que terminó esta concentración.
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