Qué comer en época de exámenes

Cuanto mejor se come, mejor es también el rendimiento académico

Lola Mesado @lolamesado1

Se acercan los #exámenesfinales, así que esta entrada te contaremos la importancia de los alimentos en época de exámenes. En esta época la mente pide un extra de combustible, ya que hay que tener en cuenta que nuestro cerebro consume el 20 % de las propiedades energéticas de los alimentos que ingerimos, con lo que a la hora del estudio, podemos imaginar cuánta cantidad es ingerida por el mismo. Esto tiene un impacto en los resultados, puesto que cuanto mejor se come, mejor es también el rendimiento académico.

¿Qué hay que comer entonces para potenciar el rendimiento? No hay alimentos milagrosos ni suplementos que pongan tu cerebro a mil por hora. Al contrario, se trata de comer sano y variado para tenerlo todo a punto de forma que al cuerpo no le falte de nada en este momento de exigencia.

Lo más recomendable, pues, es consumir una elevada cantidad de hidratos, ya que si nos faltara ese componente, el cerebro inconscientemente pensaría en proteínas o grasas y nos haría pasar una mala digestión y no nos dejaría tener un 100 % de rendimiento en el estudio.

Los frutos secos como las nueces, almendras o la avena serán tus aliados en época de exámenes ya que incrementarán tu energía. También tienes que incidir en el consumo de comida que contenga vitaminas B, E y sales minerales para elevar la capacidad de concentración.

Las zanahorias son un alimento que ayuda en esto, ya que aumenta la capacidad de retención de información. El pescado azul es muy rico en ácidos grasos, los cuales también mejoran la concentración y ayudan a estudiar de forma más eficiente.

También se recomienda enormemente el consumo de legumbres y soja por su aporte graso y las frutas variadas como base fundamental en todas las comidas.

La verduras de hoja verde te proporcionarán gran cantidad de nutrientes y los yogures y complementos como la jalea real, la levadura de cerveza o los probióticos para ayudar a regenerar la flora intestinal, pues en época de exámenes el aparato digestivo tiende a desajustarse.

El estrés influye en la comida por la relación emocional que tenemos con ella. Por ejemplo, cuando estamos muy estresados es habitual que apetezca comer algo crujiente porque así se libera tensión a través de la mandíbula, mientras que cuando se está más cansado o desanimado se recurre a golosinas blandas o helados. En estas situaciones el cuerpo sí necesita azúcares porque, para satisfacer las necesidades del sistema nervioso central, se necesita glucosa, pero no de cualquier tipo.

Así pues, para combatir el estrés es recomendable consumir chocolate negro 85 % cacao, almenos, ya que también mejora la memoria, como los plátanos. Los arándanos reducen enormemente el estrés y mejoran la concentración gracias a su composición rica en ácido gálico y en antioxidantes.